jueves, 22 de enero de 2009

EL PROCESO DE LA CAIDA



Gal 3:1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
Gal 3:3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?

INT- En nuestro vivir como cristianos, debemos estar siempre alertas, porque tenemos un enemigo, que tratara de desviarnos de la verdad de Dios, para que nosotros no vivamos en la autoridad que Dios nos da.
Y de esa manera, atar en cadenas a nuestros hijos, matrimonios, familiares y finanzas. Así que de cualquier forma, el tratara de alejarnos de la verdad, como lo hizo con los Gálatas. Es por esto, que el apóstol Pedro nos recuerda; 1Pe 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar aquí en este pasaje, notamos una recomendación sed, sobrios y velad. y también encontramos el primer principio, del que hablaremos en esta ocasión.

1- UNA LUCHA ESPIRITUAL. Para poder comprender, como es que llegamos a caer, o a olvidarnos de Dios, es importante mencionar primero que nuestra lucha no es contra carne y sangre. Eph 6:12 porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Así, que el sistema del enemigo, esta bien ordenado, y trabaja para la destrucción de nuestras vidas. Pues Jesús dijo; Joh 10:10 el ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Así, que el reino de las tinieblas, trabajara para alejarnos de todo lo que nos lleve a la vida. Osea a Cristo.
· Las armas de nuestra guerra. Como nuestra guerra no es carnal, si no espiritual, entonces, son necesarias armas espirituales. Por esto que la Biblia dice; 2Co 10:3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 2Co 10:4 Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Así que no se trata de usar medios terrenales para destruir al enemigo de nuestras vidas, sino las armas espirituales. Algunas de estas armas son; el ayuno y la oración. Mar 9:28 Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿por qué nosotros no pudimos echarle fuera? Mar 9:29 y les dijo: este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno. En este pasaje vemos que Jesús habla de echar fuera los demonios, quienes son nuestros enemigos, recordemos que el vino para destruir, así que todo lo que es destrucción, es obra del diablo, ya sea divorcio, alcoholismo, drogadicción, pornografía, pleitos, iras, contiendas, etc, etc etc....... la Biblia dice, Jas 3:14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; Jas 3:15 Porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Jas 3:16 porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Así que donde hay celos, esta la obra de satanás para destruir, y se hace necesario la oración y el ayuno.
· Lo material es producto de lo espiritual. No quiero generalizar, pero la Biblia dice; Rom 1:20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Así que el poder de Dios se puede ver a través de lo que es hecho, como por ejemplo; la vida del borracho cambiada, por una vida de sobriedad, así también la obra de satanás se hace visible por lo que es. La Biblia dice; Luk 13:11 y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Luk 13:16 Y a esta hija de Abraham, que satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? Notemos que su enfermedad se debía a una opresión espiritual, y se podía ver en lo material, pues ella estaba encorvada. No todas las enfermedades son demonios, pero si, todas son sanadas por la oración. Cuando veamos muerte o destrucción, debemos saber que eso no es obra de Dios, sino del diablo, y que las cosas pueden cambiar si oramos y ayunamos, pues él dijo; este genero solo sale con oración y ayuno.

2- LA CAIDA COMIENZA EN LA MENTE. Lo que nosotros somos demuestra nuestra manera de pensar, pues la Biblia dice; Pro 23:7 Porque cual es su pensamiento en su mente, tal es él: "come y bebe," te dirá; pero su corazón no está contigo. Así que nuestros estilos de vida son producto de nuestra manera de pensar, y el diablo sabe esto, y trabaja en la mente del creyente, para desviarlo del propósito que Dios tiene para el. 2Co 11:3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. En este pasaje, vemos que el apóstol reconoce la sinceridad de la iglesia de servir a Dios, pero menciona el temor, de que sin darse cuenta, ellos hayan cambiado su manera de ver las cosas, a causa de la obra de satanás, quien desvió sus sentidos, de la sincera fidelidad a Cristo, la pregunta es; ¿Cómo sucede esto? A continuación veremos algunos puntos.
· Los tres enemigos del creyente. Es importante mencionar aquí, que satanás no quiere que nosotros practiquemos la oración, ayuno y la lectura de la palabra, porque es por este medio, que Dios se revelara a nuestras vidas, y que es por este medio, que el Espíritu Santo nos guiara. Y el sabe, que esto, le traerá serios efectos negativos dentro de su reino, así que hace alianza con otros dos, para la destrucción de nuestras vidas. Nuestro principal enemigo es el diablo, enseguida esta la carne, y por último el mundo.
· La carne en alianza con el diablo. Una de las cosas que debemos saber, es que por naturaleza, nuestra carne no quiere someterse a Dios, y tampoco puede, la Biblia dice; Gal 5:17 porque el deseo de la carne es contra el espíritu, y el del espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. A nuestra carne no le gusta buscar lo del espíritu, por esto batallamos para orar, pues Jesús dijo; Mat. 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. La carne son nuestros propios deseos, así que yo no tengo deseos de orar o de ayunar o de leer la palabra, porque mis deseos son otros, y el diablo sabe esto, así que lo aprovecha para extraviar nuestros sentidos. Pero la Biblia dice; Rom 8:13 Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. La muerte de la que esta hablando aquí es espiritual, pues el enemigo entrara y saldrá cuando el quiera, porque tu y yo estamos muertos espiritualmente, y no podemos identificar sus artimañas, pues el se mueve en el área de lo espiritual. Si nosotros no estamos despiertos espiritualmente, el tomara el control en muchas áreas de nuestras vidas, es por esto que el insita nuestros deseos para alejarnos de la santidad, por medio de argumentos o pensamientos que desobedecen al Señor, pero nos traen placer a nosotros, por esto Pablo dijo; 2Co 10:4 Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 2Co 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. Osea que tengo que sujetar mis pensamientos a la obediencia a Cristo, y derribar todo argumento o justificante que me aleja de Dios.
· Como trabajan el diablo, el mundo y la carne. Veamos que dice la Biblia; Jas 1:12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. En este pasaje encontramos una bienaventuranza, para quienes soportan y resisten la tentación. Primero veamos soportar jupomeno; significa permanecer en un lugar, en vez de abandonarlo. Y resistir anthistemi; significa enfrentarse, oponerse. Necesitamos permanecer en la palabra de Dios, y oponernos a todo lo que se levanta en contra, porque esto indica, que tardaremos tiempo bajo la tentación, pero al final tendremos la recompensa. Jas 1:13 cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; recordemos que el diablo es quien te quiere alejar de Dios, no es Dios. Así que este pasaje dice que todo lo que te impide buscar a Dios viene del diablo, no de Dios, así que Santiago nos dice que no digamos que es Dios, es aquí donde debe de existir la sabiduría, para no quedar presos de nuestros propios deseos, y decir que Dios así lo quiere. Jas 1:14 Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Jas 1:14 Uno es tentado cuando se deja llevar por un mal deseo que lo atrae y lo seduce. Aquí es donde el diablo hace alianza con nuestra carne, el ofrece lo que nuestra carne desea, utilizando lo que hay en este mundo, para lograr éxito en la caída. El diablo cambia la palabra de Dios diciéndote que eso no tiene nada de malo, osea trabaja en tu mente y despierta deseos en ti. Jas 1:15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. Notemos que el deseo se concibe, esta palabra es sullambano, describe a una mujer embarazada metafóricamente, del impulso de la concupiscencia en el corazón humano, seduciéndolo al pecado. Aquí podemos ver que no pecamos de la noche a la mañana, sino que primero la idea se anida en nuestra mente, es por esto, que es tan importante cuidar nuestros pensamientos, porque este pensamiento dará a luz el pecado. Así que el pensamiento en si no es pecado, pero si lo dejas habitar en tu mente, se convertirá en uno. Posteriormente ese pecado traerá una separación entre Dios y nosotros, pues esto es lo que significa muerte. Y por último terminaremos culpando a otros de nuestra condición, tal como lo hiciera Adán. De esta forma no tenemos que afrontar la realidad de que fuimos nosotros quienes nos alejamos de Dios, por causa de nuestros propios deseos, los cuales justificamos diciendo, que Dios nos comprendía. Así de esta forma perdimos la sensibilidad de caminar en el espíritu, y como sucedió con Adán, también nosotros entregamos la autoridad de aquello que nos fue confiado, y el enemigo tomo toda autoridad sobre nuestras bendiciones y nos despojo.
La caída es un proceso que comienza en nuestras mentes, así que atendamos a la palabra cuando dice; sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de el mana la vida. Y recordemos que nuestra lucha es espiritual, y que por lo tanto, nuestras armas no son carnales si no espirituales, así que velemos y estemos atentos, porque nuestro adversario el diablo, anda como león rugiente, buscando a quien devorar.

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